
Los productos ABUS son conocidos en todo el mundo por su elevada calidad y resistencia.
Antes de lanzar un producto al mercado, se somete a varias y complejas pruebas. A través de estas, se prueba si los productos cumplen los estándares internacionales y si se ciñen a los requisitos específicos de los clientes.
Además de los métodos de ensayo que aquí se presentan, hay otra serie de pruebas como la prueba de torsión, prueba de corrosión, prueba (manual) de palanca, prueba de presión, prueba UV, prueba de perforación, etc.
En función de las necesidades, el producto se acciona más de 100.000 veces para comprobar que todos los componentes sean aptos para un uso continuado.
En la prueba de apriete se emplea un instrumento hidráulico, similar a un cortapernos, que aprieta el componente objeto de prueba hasta que se rompe.
Con hojas de sierra especiales accionadas mediante fuerza mecánica, el producto se sierra durante un período de tiempo predeterminado para comprobar su resistencia.
Las alarmas y cámaras inalámbricas deben cumplir estrictas disposiciones legales en su comportamiento de radiación. Con el análisis espectral se prueba precisamente eso.
Para comprobar si una cerradura es capaz de soportar un ataque (p. ej., con un martillo), se deja caer varias veces un peso de tres kilos desde diferentes alturas.
Algunos productos en concreto presentan una gama de temperatura de servicio preestablecida. En la cámara climática se prueba que funcionen sin fallos también en los valores límite.