
Allí donde haya revuelo de compras, hay carteristas que aprovechan las distracciones. Están justo en lugares donde hay mucho tráfico, como zonas peatonales, centros comerciales o transportes públicos. A menudo aparecen en grupos o al menos en equipos, por parejas, y no faltan las bandas de jóvenes e incluso niños. Cada miembro del grupo tiene una tarea concreta: mientras uno distrae a la víctima, preguntándole por la hora o pidiéndole un pañuelo de papel, el otro introduce la mano en el bolso y extrae la cartera. Los demás encubren el delito y se llevan el botín.
¿Como puede protegerse de los carteristas? He aquí un par de consejos útiles: