
En muchos lugares, las condiciones de iluminación desfavorables o cambiantes suponen una dificultad para las cámaras de vigilancia. Las sombras opacas provocadas a contraluz, los ruidos fuertes en la imagen cuando la luz es débil o hay oscuridad completa causan que las imágenes de vídeo no sean aptas para evaluar qué sucede en la grabación. Sin embargo, en los sistemas de vigilancia de 24 horas o en sistemas de seguridad nocturna de objetos de valor, es importante que las cámaras incorporen tecnologías especiales para mejorar la calidad de la imagen. Como pueden ser la tecnología DNR (supresión de ruidos), la tecnología WDR (compensación de la claridad) o los emisores de infrarrojos.
Las cámaras de videovigilancia ABUS, dotadas de receptores de imagen de altas prestaciones y funciones de corrección de la imagen, consiguen ofrecer una excelente calidad de imagen incluso en circunstancias desfavorables.