Protéjase contra robos dentro de su domicilio

La puerta de entrada suele ser un lugar ideal para perpetrar engaños y robos, ya que ahí la víctima se siente cómoda y segura. Los timadores y ladrones buscan sobre todo personas mayores, dado que les parecen ser víctimas más fáciles de engañar. 

El delincuente llama a la puerta con un pretexto ficticio. Luego inicia una conversación encaminada a despertar la confianza de su víctima e intenta que le abra la puerta, porque dentro la persona ya se encuentra indefensa y no hay testigos ni terceras personas que puedan ayudar. 

Entre los pretextos más comunes están, por ejemplo: 

"Tengo un paquete, unas flores, etc., para su vecino".
"Estoy embarazada y me siento mal". "¿Puedo llamar por teléfono?".
"Estoy realizando una encuesta, ¿tiene un momento?".
"Vengo de parte de su banco/administrador del inmueble".
"Soy técnico y vengo a revisar las cañerías".

Una seguridad correcta y una pizca de sana desconfianza son los mejores medios para protegerse contra robos en la propia vivienda. Abra la puerta solamente a personas que conozca. Si a pesar de todo, tiene un extraño delante de la puerta, con un cerrojo adicional, el denominado tope de bloqueo, podrá abrir a puerta solamente un resquicio y podrá así comunicarse con la persona o recoger el objeto que le presente.

Consejos para autoprotegerse:

  • ¡No deje entrar nunca a extraños en su casa!
  • Pida que le muestre el carnet profesional y compruébelo minuciosamente.
  • Si intenta entrar, háblele en voz alta y pida ayuda.
  • No dé jamás sus datos personales, como un número de cuenta bancaria o claves.
  • No firme contratos en la puerta.
  • No firme ninguna confirmación de visita o similar.
  • ¡No se deje obligar a nada!

Cada vez hay más robos en viviendas

Por desgracia, aumenta el peligro de ser una víctima dentro del propio domicilio. La estadística criminal de la policía para 2011 muestra 2911 atracos en viviendas. Esto significa un aumento del 3,2 % respecto al año anterior.

Así pues: Observe atentamente a quién esté delante de su puerta y a quién abre. Si cree que es un delincuente, avise a la policía de su sospecha. Si a pesar de todo se produce el delito, llame de inmediato a la policía después del hecho.

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