UNA SIMBIOSIS ENTRE EL HOMBRE Y LA MÁQUINA

Aunque el trabajo diario ha cambiado en el último siglo, hay algo que se mantiene: Cada candado que sale de esta planta de producción pasa primero por las cuidadosas manos de nuestros empleados. La tecnología moderna y la artesanía probada se unen aquí para combinar lo mejor de ambos mundos.

En conversación con Christian Gluschak, jefe de equipo de fabricación de herramientas, y Heike Masuhr, miembro del equipo de diseño de herramientas, descubrimos cómo se crean los productos "Made in Germany" en nuestra planta de producción de Hege.

Heike Masuhr y Christian Gluschak en su lugar de trabajo en la planta principal de Hegestraße, en Wetter © ABUS
Heike Masuhr y Christian Gluschak en su lugar de trabajo en la planta principal de Hegestraße, en Wetter

 

¿Qué productos ABUS siguen fabricándose igual que entonces en la planta de producción de Hege?

Christian Gluschak: "Se trata principalmente de los candados tradicionales, el Diskus, que es nuestro original, en diferentes tamaños y candados laminados, pero también de cerrojos para puertas. Aquí también se encuentra el área LoTo, es decir, los productos ABUS para la seguridad en el trabajo. Los productos de Hege se distribuyen en todo el mundo desde hace 100 años. Es realmente impresionante".

La mayoría de las máquinas y herramientas que se manejan a mano aquí también se fabricaban en Hegestraße. ¿Por qué apuesta ABUS por la fabricación propia de máquinas y herramientas?

Heike Masuhr: "Ante todo, para producir de forma independiente y autogestionada. Nuestras máquinas, como las soldadoras de Diskus o las máquinas para arcos, contienen décadas de conocimientos que queremos preservar. La fabricación interna de herramientas y máquinas garantizan que el trabajo manual no solo se utilice para corregir errores. Nos permite tener el proceso de producción en nuestras manos desde el principio y nos da seguridad en la planificación, sobre todo en tiempos inciertos".

¿Qué papel desempeñan las personas como especialistas en Hege?

Christian Gluschak: "La experiencia de nuestros empleados es indispensable. En algunos casos, la gente de aquí puede reconocer directamente dónde puede una posible avería a partir de un solo ruido durante la inspección final de los candados. El valor del trabajo manual no es tan fácil de cuantificar. Conocemos y valoramos la experiencia de nuestros empleados, que a menudo tienen fuertes vínculos con la empresa, y la utilizamos de forma selectiva. 

Otro aspecto: Nos adaptamos a las necesidades de cada cliente e incluso fabricamos candados Diskus con los grabados del cliente. Se trata de volúmenes de unidades muy diferentes, para los que la automatización solo sería concebible en el futuro".

¿Cómo se garantiza que tanto la producción como las fases posteriores de la cadena de valor sean "Made in Germany"?

Heike Masuhr: Aquí, las materias primas de origen local se estampan, ensamblan, sueldan e inspeccionan con herramientas de fabricación propia: es difícil ser más "Made in Germany". Otra cosa que no hay que olvidar es el hecho de que productos como el Diskus se crearon aquí, en la mente de la gente.

 

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